Cali, precursora de la independencia frente a la colonización española

Nuestra historia cuenta que, en la Casa Municipal, donde hoy se erige el Palacio Nacional (calle 12 con carrera 4), se dio el primer grito de sublevación al régimen español en la Nueva Granada. Ocurrió un tres de julio de 1810.

Hace 214 años que el Cabildo de Santiago de Cali, en pleno, decidió liberarse de la colonización española. El movimiento se gestó en reuniones secretas que tuvieron como epicentro la Hacienda Cañasgordas y en el Convento de San Francisco.

De esta forma, Santiago de Cali fue la primera ciudad en pedir autonomía frente al yugo español, 17 días después lo haría Santafé de Bogotá, el 20 de julio de 1810.

Según el historiador Nicolás Ramos, “es una de las fechas más importante de la historia de la independencia de Colombia. El 3 de julio de 1810, el cabildo y el pueblo de Santiago de Cali, firmaron el acta del 3 de julio que fue el primer acto de autodeterminación en la historia de Colombia, allí en la sede del cabildo que se ubicaba en el Palacio Nacional, en la calle de Buenaventura. Al respecto el doctor Miguel Pey, vicepresidente la Junta de Gobierno de ese entonces, dijo al cabildo: ustedes tienen el privilegio de haber sido los primeros”.

Iguales datos aportó el médico zootecnista y defensor de la memoria histórica del Valle del Cauca, Alberto Silva Scarpetta (qepd) en entrevista realizada en 2020: “se reunieron los cabildantes de la ciudad de Cali y suscribieron el acta del 3 de julio de 1810, donde manifestaban al gobernador de la provincia de Popayán del Gobierno español y sobre todo a la Junta de Regencia de España, que ellos querían mucho al rey, pero necesitaban que se viniese a gobernar con sus ministros y con nosotros mismos, esto consta en el acta”.

Continuó Silva Scarpetta:

Vengase a gobernar con nosotros, esto indicaba que en su interior venia una actitud de rebelión, o viene acá o nosotros veremos cómo manejamos nuestros destinos. No fue un grito de rebeldía, tenía que manejarse sutilmente, sino todos pasaban al fusilamiento.

“Nosotros dimos la primera batalla de Independencia enfrentado al Gobierno español, la del Bajo Palacé (1812) , un rio ubicado a siete kilómetros antes de Popayán”, expresó Silva Scarpetta quien durante su vida insistió sobre el restablecimiento de la cátedra de historia en los planteles educativos de nuestro país.

Los adalides de esta fecha, quienes tenían conocimiento a qué se exponían, firmaron el acta de independencia, ellos “ganaron la guerra y nosotros ganamos la paz”, y fueron entre otros: Joaquín de Cayzedo y Cuero, el padre Joaquín Escobar, varios clérigos franciscanos y la gente más notable que era la letrada, pues el grueso de la población era analfabeta.

La Plaza de Cayzedo, cómplice de la libertad

Dijo Silva Scarpetta: “a la Plaza de Cayzedo ni los caleños, ni los colombianos le hemos dato la categoría que amerita. Allí se firmó el acta de independencia y se escribió la proclama de Joaquín de Caycedo y Cuero. Luego vinieron los 12 hechos trascendentales para la Gran Colombia. De esta Plaza salió el primer contingente que se juntó con el otro del lado del rio Cauca, el de las Ciudades Confederadas (Cantón de Buga), para dirigirse a Quilichao, en pleno invierno, con un río Cauca desbordado. Fueron 1200 hombres que atravesaron esas llanuras y selvas inundadas y caminaron 30 días, para dar la batalla de independencia, donde el primer abanderado que cayo muerto en las gestas de independencia, fue Manuel María Larrahondo”

También, en la Plaza de Cayzedo se fusilaron a 12 caleños por la causa libertadora y de allí, igualmente partieron las tropas libertadoras de Sucre para Buenaventura para liberar al Ecuador. Cabe anotar que, otras tropas también se enrutaron por la vía Mulaló-Buenaventura, teniendo en cuenta que en ese momento no había puerto sino lodazales. Así embarcaron. Simón Bolívar también partió de allí, hacia Pasto.

¿Por qué se dio primero el grito de independencia de Cali?

Rafael Salazar (qepd), miembro de la Academia de Historia, indicó que la Sultana fue pionera en la tarea emancipadora porque el obispo de Quito, don José Cuero y Cayzedo, tío de Joaquín de Cayzedo y Cuero (Alférez real de Cali) le mandó información a su sobrino sobre el grito de independencia que se había dado en la capital ecuatoriana el 10 de agosto de 1809. Eso alentó la lucha de la región, donde ya había mucha inconformidad por el cobro de altos impuestos para la corona española y discriminación contra los criollos, entre otros temas.

Se firmó un acta de independencia, tras reuniones en las cuales el cabildo caleño desconocía la autoridad española, representada en el Gobernador de la provincia de Popayán (a la que pertenecía Cali) Miguel Tacón y Rosique. Ese movimiento venía fraguándose paralelo a la situación de España, invadida por tropas francesas que habían depuesto a los reyes y puesto en su lugar al hermano de Napoleón.

¿Cómo era Cali en esa época?

El odontólogo y expresidente de la Academia de Historia, Carlos Calero (qepd) describió a Cali como “un pueblo de no más de siete mil habitantes “que siempre había mostrado un amor por la libertad y había protagonizado intentos de insurrección desde el siglo XVII”.

Cabe anotar que, el proceso de independencia arrancó con fuerza desde la Revolución de los Comuneros de 1781, se alimentó de la Expedición Botánica que creó el sentimiento nacionalista, supo aprovechar la crisis de España y la sublevación del pueblo contra José Bonaparte.

En el vacío de poder aparecieron las juntas de Gobierno, los cabildos abiertos, los levantamientos cívicos o armados y los gritos libertarios que exigieron autonomía o independencia.

En este proceso se enmarca el levantamiento de Quito, en agosto de 1809, el movimiento del 3 de julio de 1810, impulsado por las Ciudades Confederadas del Valle del Cauca y las rebeliones populares en Cartagena, Socorro y Pamplona. La insurrección del 20 de julio en Santa Fe es un momento cumbre, una gran explosión popular, y aunque se planteó una independencia a medias se nombró una Junta Suprema de Gobierno. Pero este hecho desencadenó otros gritos de rebeldía que sacudieron provincias y localidades.

El acta

El acta de Independencia estuvo perdida 180 años, hasta que el historiador José Tomás Uribe la encontró en el Archivo Nacional, en Santafé de Bogotá. Anexamos el texto encontrado de esta, la proclama de Joaquín de Cayzedo y Cuero, correspondencia y documentos referentes a esta importante fecha, para el conocimiento de todos los interesados en nuestra historia.

El acta original, la representación del síndico personero y la arenga del doctor Caycedo se encuentran en el Archivo General de la Nación (Bogotá), Sección de la Colonia, Archivo Anexo, fondo Gobierno, tomo 18, folios 886-899.

El acuse de recibo del acta en Santafé fue encontrado en el Archivo municipal de Cartago (Legajo 57, año 1810) y publicado por Alfonso Zawadzky Colmenares en Las ciudades confederadas del Valle en 1811. Cali: Imprenta Bolivariana, 1944; pp. 24-25. 2 ed. en Cali: Centro de Estudios Históricos y Sociales Santiago de Cali, 1996; p. 20.

El oficio dirigido por el Cabildo de Cali al Consejo de Regencia fue encontrado en el legado documental que recibió Emiliano Díaz del Castillo, quien lo publicó en su Testimonio del acta de independencia de Cali (Cali: Codidelcag, 1990: p. 65 y ss).

Todos estos documentos fueron reunidos por Jorge Tomás Uribe Ángel y publicados conjuntamente bajo el título de Acta de Independencia de Santiago de Cali, 3 de julio 1810. Bogotá: Instituto Colombiano de Cultura Hispánica, 1992; pp. 11-13 y 21-73. El acta del 3 de julio de 1810 fue publicada en la primera entrega de la revista Memorias del Centro de Estudios Históricos y Sociales “Santiago de Cali” (noviembre de 1993), p. 52-54.

Gloria siempre a Santiago de Cali
flor y fruto de nuestro país,
mundo y patria que es cuna y es aula
es taller, templo, estadio y jardín

Precursora de la independencia,
fiel heraldo de la libertad.
nuestros padres ganaron la guerra
y nosotros ganamos la paz

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